BID, aliado para recuperar empleo e impulsar obras
América Latina y el Caribe encaran una “encrucijada” provocada por la crisis desatada por la pandemia que obliga a apostar por “una recuperación sostenible”, enfatizó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, en el inicio formal de la asamblea del organismo.
“Es momento clave para reflexionar sobre la crisis social y económica que enfrentan nuestros países”, sostuvo Claver-Carone al inaugurar el evento, que se celebra de manera virtual por la covid-19 desde Barranquilla.
La asamblea número 61 del BID se realiza en un contexto en el que la actividad económica en la región latinoamericana cayó un 7,4 % en 2020, el mayor desplome en décadas, y pese al repunte previsto para este año del 4,1 % no se espera que recupere el nivel previo a la pandemia hasta 2023, principalmente por el fuerte impacto de la crisis sanitaria en el empleo, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La primera jornada de la asamblea del BID, ayer, se centró en el desarrollo de infraestructura sostenible, especialmente a través de una mayor implicación de la inversión privada, que tenga en cuenta los desafíos que implica la lucha contra el cambio climático.
También se discutió la importancia de la creatividad y el sector cultural de cara al reimpulso económico en la región, y la necesidad de reforzar crecimiento inclusivo que logre implicar al conjunto de la sociedad.Tarea extensa
Para el decano de la Escuela de Economía y Finanzas de Eafit, César Tamayo, el BID tiene importantes retos que sortear en los próximos años.
“Para empezar, debe apoyar la recuperación económica especialmente la generación de empleo después de la recesión de la pandemia. También debe apoyar los sistemas de transferencias a la población vulnerable mientras se recupera el empleo”, explicó el docente consultado por EL COLOMBIANO.
Añadió que la recuperación del empleo pasa por una muy necesaria digitalización de las economías latinoamericanas, y por sostener la inversión en infraestructura, tanto digital como física.
“Esta inversión en infraestructura tiene doble efecto, pues contribuye a generar empleo en el corto plazo y hace parte de la formación de bienes públicos que incrementan la productividad en el mediano y largo plazo”, comentó.
Para Tamayo, la inversión, en momentos en que el espacio fiscal es casi inexistente requiere instrumentos financieros innovadores y en muchos casos hechos a la medida. “Instrumentos contingentes como las garantías ofrecidas por el BID pueden ser un complemento importante de Alianzas Público Privadas (APP) en estos momentos”, dijo.
En línea con las consideraciones del decano, el Ministerio de Transporte anunció que el BID le entregó a Colombia la estructuración de una APP que permitirá navegabilidad del río Magdalena, entre Barranquilla y Barrancabermeja.
La iniciativa demandará una inversión cercana a los 1,5 billones de pesos, y según detalló la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, se trata de un tramo de 686 kilómetros por medio de los cuales se busca que el transporte de carga aumente en un corto y mediano plazo entre 100 % y 200 % (ver Paréntesis).
“Mirar al río significa que volvemos a valorar más que nunca la importancia del transporte multimodal. Significa que se combinen en la multimodalidad las oportunidades para la conexión entre el interior del país y la costa Caribe, pensando en la exportación”, manifestó a su turno el presidente, Iván Duque.
Por su parte, James Scriven, gerente de BID Invest, confió en que “la estructuración que estamos apoyando contribuya como ejemplo para proyectos similares en nuestra región, queremos apoyar a Colombia en su camino para convertirse en un líder de desarrollo de infraestructura sostenible y de relevancia para proyectos que lideren el crecimiento de Latinoamérica y del Caribe” (ver Informe).Capitalización
En rueda de prensa, el presidente del BID se declaró confiado en que durante su mandato pueda gestionar y obtener un fortalecimiento del capital de la entidad, aunque sin precisar un monto.
De inmediato, el presidente Duque se declaró partidario de una capitalización del BID y ofreció el respaldo de Colombia para hacerlo. “Hay necesidades crecientes por los efectos de la pandemia”, expresó el mandatario, quien estimó que en 2022 pueda cristalizarse esa acción.
Desde la Escuela de Economía y Finanzas de Eafit, Tamayo explicó que Estados Unidos, que tiene la mayor participación, estuvo reticente a capitalizar el Banco durante el gobierno Donald Trump.
“Joe Biden ha dado señales de mayor liderazgo multilateral. El BID necesita músculo financiero si quiere ser relevante en la recuperación y el desarrollo de América Latina. Otros países como China probablemente estarían dispuestos a incrementar su capital, aunque eso siempre termina siendo un tira y afloje geopolítico”, concluyó.
FUENTE EL COLOMBIANO