La intensa puja por elección del contralor se arregló desde un hotel
El presidente Gustavo Petro quiere controlar la Contraloría y, para ello, tiene a su ministro del Interior, Alfonso Prada, en un trabajo de milimetría política que pasa por garantizar la representatividad de todos los partidos en su gabinete; burocracia. Y es en ese contexto que el candidato Carlos Hernán Rodríguez despegó, un exauditor general que está muy cerca del interés del mandatario y con quien ya ha tenido acercamientos.
Todo comenzó con una serie de reuniones que se desarrollaron hace dos semanas en un hotel del norte de Bogotá. Por separado, y un viernes, pasaron por una de las salas privadas del lugar los voceros de varias colectividades para expresarles a Petro y a Prada lo que querían para mover su voto en la elección del titular del organismo de control.
De hecho, el antioqueño Carlos Trujillo –jefe del conservatismo– fue el último en llegar debido a un retraso con su vuelo hacia la capital. Todos, a su ritmo, dijeron que podían cambiar el apoyo que públicamente le expresaron a María Fernanda Rangel.
Ese respaldo lo dieron varias de las personas que estuvieron reunidas con el presidente y el ministro del Interior, y en pocas palabras lo que decían era que Rangel –la actual directora de Información, Análisis y Reacción Inmediata de la Contraloría (Dari)– era la persona idónea para pasar a la jefatura de la entidad.
El pronunciamiento lo firmaron delegados de los partidos Liberal, Conservador, ‘la U’ y Cambio Radical. Sin embargo, en la cita del hotel en Bogotá su postura dio un giro.
FUENTE EL COLOMBIANO