Indirecta va, indirecta viene: ¿se dividió la familia presidencial por el lío judicial de Nicolás Petro?
Indirectas, retiros de apoyo y solidaridad de algunos miembros son las reacciones que han tenido algunos miembros de la familia del presidente por el caso que tiene en problemas judiciales a Nicolás Petro.
“La familia y yo tenemos que atenderte”, decía la letra de la canción que Rubén Blades le dedicó al presidente Gustavo Petro el mismo día que agentes de la Fiscalía capturaron a su hijo Nicolás Petro Burgos por ser el posible responsable de los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
“A pesar de los problemas, familia es familia, ¡presidente! y cariño es cariño”, cantó el salsero en el estadio El Campín de Bogotá. Desde ese concierto han pasado 96 horas, una imputación de cargos y un cruce de mensajes que parecen tener a la familia presidencial dividida por los líos de la justicia del hijo mayor.
“Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel; como presidente de la República, aseguro que la Fiscalía tenga todas las garantías de mi parte para proceder de acuerdo a la ley. A mi hijo le deseo suerte y fuerza. Que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores”, dijo el presidente Petro una vez conoció de la captura.
Nicolás Petro permanece detenido desde el 29 de julio y está a la espera de que un juez de control de garantías le diga si podrá enfrentar su proceso judicial desde la libertad o no. En la Fiscalía tienen pruebas que lo comprometen con el desvío de, al menos, 1.000 millones de pesos de unas donaciones que debieron llegar a la campaña Petro Presidente y que, por el contrario, terminaron en su patrimonio personal.
El intento de compra de un Mercedes Benz de 200 millones de pesos, una mansión en Barranquilla que costaba 1.600 millones y de un lote en Puerto Colombia de 334 millones son los elementos que configuran la “vida de lujo” que intentó llevar el hijo del presidente, cuya única entrada económica –registrada– era su salario de 13 millones por ser diputado del Atlántico.
Fue Day Vásquez –vinculada al proceso como posible responsable de lavarle el dinero a su expareja Nicolás– quien destapó en marzo pasado el escándalo que todavía sacude la entrañas de la Casa de Nariño. Después de descubrir una infidelidad, la mujer acudió a los medios de comunicación para denunciar las maromas que hacía Petro Burgos con el dinero.
“Él (Nicolás) se crió en Córdoba. Estudió allá. Hizo su universidad. Realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir. No lo crié, esa es la realidad”,había dicho el presidente sobre la relación con su hijo mayor. Aseguró que, entonces, pertenecía al Movimiento 19 de Abril (M-19) y que la vida en la clandestinidad le impedía estar cerca de sus seres queridos.
Desde esas declaraciones del presidente han pasado cuatro meses y justo este miércoles, un día después de la imputación de cargos, Laura Ojeda –esposa actual de Nicolás– usó sus redes para enviar un mensaje que, parece, tener dos receptores.
FUENTE EL COLOMBIANO