Manantial Radio
Nacional

Ausencias de Leyva desatan caos en el interior de la Cancillería

El escándalo de Benedetti destapó el desorden en la entidad. A Leyva lo cuestionan por su ausentismo y su prioridad son los temas de paz. Delega labores en dos funcionarios de confianza sin trayectoria en diplomacia.

Álvaro Leyva ajustó 10 meses y 13 días al mando de la Cancillería y en los pasillos del Palacio de San Carlos reina la incertidumbre frente a su gestión. Esto se debe, además de su característico ausentismo, a que en el interior de la entidad hay intranquilidad por el remezón que ordenó hace un mes, cuando les pidió a todos los directores su carta de renuncia protocolaria.

Estas renuncias simultáneas de directivos, empezadas a ser aceptadas desde hace 15 días, desataron una especie de murmullo en ese Ministerio y se volvió un secreto a voces que se trata de un reflejo de la estrategia implementada por el presidente Gustavo Petro de sacar sorpresivamente de la Casa de Nariño, a todo aquel que se distancie de la línea de pensamiento del jefe, en este caso, del Canciller.

Este diario confirmó que con este barrido de altos funcionarios, Leyva ha ‘descabezado’ hasta ahora al menos a cinco de las direcciones de la entidad, pero no metió en ese costal a dos funcionarios que hacen parte de su más estrecho círculo de confianza y a quienes les delega poder: el secretario general, José Antonio Salazar; y el director de la Academia Diplomática, Jorge Alberto Rivadeneira Ramírez. Estas dos figuras llaman la atención dentro de la Cancillería porque en pleno corazón del gobierno del “cambio” se identifican con sectores ultraconservadores.

FUENTE EL COLOMBIANO