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Nacional

¿Petro enfrenta un nuevo 8.000? Cuatro coincidencias con el proceso que casi tumba a Samper

Armando Benedetti, en medio de su ira, amenazó con destapar un nuevo proceso 8.000.

No son pocas las voces que han empezado a comparar la crisis del gobierno Petro causada por los audios de quien fue su mano derecha en campaña, Armando Benedetti, con el proceso 8.000 que estuvo a punto de tumbar al expresidente Ernesto Samper hace casi 30 años.

El primero en advertir que lo que se venía con la filtración de esas conversaciones entre Benedetti y Sarabia, donde el excongresista barranquillero insinúa que consiguió $15.000 millones de dudosa procedencia para la campaña, no fue ningún medio de comunicación ni un político de oposición, sino el mismo Benedetti, cuando le gritó a Sarabia: “Lee cómo empezó el hijueputa 8.000 y por qué empezó, ahí está la clave de todo lo que te va a pasar”.

Esta no es la primera vez que un escándalo del gobierno Petro se compara con el de Samper. Ya el pasado abril algunos habían encontrado coincidencias cuando la exesposa del hijo del Presidente acusó a Nicolás Petro de recibir $1.000 millones de narcos investigados y condenados para la campaña presidencial de su papá. En respuesta, Petro pidió investigar a su hijo y aseguró que “no lo crió”.No obstante, en ese caso de los supuestos dineros calientes (que siguen siendo materia de investigación en la Fiscalía) del primogénito del presidente no hay tantas coincidencias con el 8.000 como en el último escándalo de los audios de Benedetti. Estas son algunas:

1. Filtración de audios como origen

Así como la filtración de audios de Benedetti, amenazando con confesar la procedencia de los $15.000 millones que según él consiguió en campaña en la Costa Atlántica, son el punto de partida de las investigaciones que hoy adelantan la Fiscalía, la Procuraduría, el Consejo Nacional Electoral y la Cámara de Representantes, en 1994 lo fueron unos audios en los que el jefe de cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, le confiesa al periodista Alberto Giraldo que hicieron aportes a la campaña presidencial de Samper.

Esos audios fueron revelados por Andrés Pastrana, que había perdido las elecciones y que le pidió la renuncia a Samper. Esta semana Federico Gutiérrez, que perdió las elecciones con Petro y con Rodolfo Hernández, también le pidió la renuncia a Petro y lo denunció ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

2. Jefes de campaña son protagonistas

Benedetti, quien fue la sombra del presidente en sus recorridos de campaña por todo el país, parece tener un homólogo en el caso del 8.000. En ese entonces, uno de los primeros funcionarios en ser condenado por el escándalo fue Santiago Medina, el tesorero de la campaña de Samper.

Medina fue el primero en prender el ventilador en la Fiscalía y gracias a sus colaboraciones la justicia logró poner tras las rejas a varios funcionarios del Estado, entre ellos a Fernando Botero Zea, quien había sido el coordinador de la campaña.

Pero la razón por la cual Medina decidió irse en contra del gobierno que apoyó en campaña fue porque, al igual que Benedetti, estaba decepcionado por no recibir el espacio político al que creía tener derecho, pues le habían prometido la embajada de Francia y al final le ofrecieron un consulado en Grecia.

Es precisamente un desplante y la poca relevancia que Benedetti estaba teniendo en el gobierno lo que lo enfureció. “Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean y si creen que es una amenaza, es una amenaza”, le dijo el exembajador a Laura Sarabia.

3. El relato de victimización y polarización

A pesar de que las pruebas en su contra parecían imbatibles, Samper siempre se excusó diciendo que todo se hizo “a sus espaldas” y acusó a la derecha, a los conservadores, a los medios y a Estados Unidos de confabularse para buscar su caída. Un discurso similar ha adoptado el presidente Petro durante estas semanas, ha hablado de un intento de golpe de Estado “blando” para “detener la lucha contra la impunidad”. Por su parte, la vicepresidenta Francia Márquez ha acusado a la derecha de “manipular y engañar” al “pueblo”. Una diferencia importante entre ambos escándalos hasta ahora es que el gobierno gringo, por medio del Departamento de Estado, ha respaldado a Petro, mientras que a Samper en su momento le dio la espalda.

FUENTE EL COLOMBIANO