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Así se construyó la primera escuela pública sustentable de Antioquia

¿Cuánto podría tardar la construcción de una escuela que posea una moderna aula taller edificada con materiales naturales; que tenga paneles fotovoltaicos capaces de producir energía suficiente para abastecer hasta a los vecinos del sector; que cuente con su propio sistema de aguas, domo geodésico y una fértil huerta?

La primera escuela pública sustentable del departamento, que cuenta con estos y otros atributos, está ubicada en el municipio de San Jerónimo y fue construida en apenas un mes.

¿Cómo lo lograron? Bueno, todo comenzó con la organización uruguaya Tagma, que desde hace nueve años se trazó la meta de crear la primera red de escuelas públicas sustentables de Latinoamérica, y tras ejecutar 7 proyectos en cuatro países puso sus ojos en Colombia.

Tagma planteó el reto y 30 instituciones educativas de Antioquia pusieron sus propuestas sobre la mesa, entre abril y junio de 2021. Luego la organización adelantó visitas a los cinco colegios finalistas y la elegida fue la Institución Educativa Rural Agrícola de San Jerónimo –IERA–.

Juan Esteban Tilano, coordinador de la IERA, dice que las claves para ganar el privilegio de tener la primera escuela sustentable pública fue la extensa trayectoria en proyectos educativos ambientales reconocidos en el departamento, como Guardianes de la Naturaleza, que protagonizan los más chicos de la escuela primaria El Rincón, la sede directamente favorecida con este proyecto, que además enseña bajo la modalidad Escuela Nueva, es decir, se enfoca en lograr una conexión vivencial entre los estudiantes con el campo.

Listo el elegido lo siguiente fue poner manos a la obra. 30 estudiantes de diferentes partes del continente llegaron a San Jerónimo para edificar el espacio. Llegaron para hacer el curso de construcción sustentable que, entre aprendizajes teóricos y prácticos, fue dando forma al nuevo espacio.

La conexión con la comunidad fue inmediata. 30 habitantes de la vereda El Rincón y del municipio aportaron sus ideas acerca de cómo debería erigirse la escuela, y también varios se le midieron al curso de construcción, como la profe de la IERA, Luz Beltrán, y María Paula, estudiante de grado 11 quien tuvo el privilegio de ayudar a crear el nuevo espacio de la escuela en la que empezó su formación desde preescolar.

FUENTE EL COLOMBIANO