Johnson enfrentará una semana decisiva
El primer ministro británico podría verse obligado a dimitir si se confirma que convocó fiestas durante la pandemia.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, empieza una semana decisiva para su futuro político, pues se divulgará el esperado informe sobre el “Partygate”, el escándalo sobre las fiestas en la residencia oficial Downing Street durante la pandemia que tiene al mandatario en una de sus crisis más fuertes.
La funcionaria Sue Gray espera dar a conocer en los próximos días las conclusiones de su investigación sobre estos encuentros sociales que han indignado a la sociedad británica al punto de poner a tambalear el puesto de Boris en el Gobierno.
Según los detalles que se han ido conociendo, las fiestas se dieron mientras Reino Unido mantenía fuertes restricciones para contener la pandemia y enfrentaba un luto por la muerte de Felipe de Edimburgo, el esposo de la reina Isabel ll.
De acuerdo con diarios locales, Gray ha decidido ampliar su investigación a unas supuestas fiestas celebradas en el piso privado que Johnson comparte con su mujer, Carrie Johnson, en Downing Street, a finales de 2020, cuando aún había confinamiento.
Así las cosas, el informe es relevante no solo porque de él dependerá la reputación del primer ministro y la posibilidad de calmar las tensiones, sino porque él mismo ha dicho que esperará las conclusiones para tomar alguna decisión sobre las peticiones de sus opositores –y hasta de sus aliados– de que dimita.Las visitas de un amigo
Al parecer, Sue Gray ha recibido pruebas de que dos amigos de Carrie Johnson, identificados como Henry Newman y Josh Grimstone, visitaron el piso de la pareja en varias ocasiones durante el confinamiento y que hubo una fiesta el 13 de noviembre de 2020.
Pese a que Boric y su equipo de trabajo se han encargado de asegurar que se trataba de “reuniones de trabajo”, en por lo menos catorce ocasiones entre 2020 y 2021 filtraciones de imágenes, vídeos y correos a la prensa confirman lo que Boric Johnson ha intentado negar a toda costa: que hubo fiestas en las que él y sus invitados compartieron licor y comida hasta el amanecer.
El “Partygate” ha enfurecido al mundo político, tanto a diputados conservadores como de la oposición, así como a la población, pues no admiten que su propio líder haya incumplido las estrictas reglas de confinamiento que ayudó a promover.
Así las cosas, Algunos diputados conservadores han revelado que están dispuestos a enviar cartas al Comité 1922, que agrupa a los parlamentarios “tories” sin cartera, para pedir un proceso interno que decida si Johnson continúa o no al frente de la formación y del Ejecutivo.
El citado comité debe recibir 54 misivas de los diputados para que el proceso interno pueda salir adelante, por lo que el mandato de Boris Johnson seguirá en vilo.
FUENTE EL COLOMBIANO