Maduro abrió la frontera para recuperar poder en el Táchira
El paso por la frontera, a través del Puente Simón Bolívar, se está controlando mediante la figura de pico y cédula. Aún no hay cifras de cuánta gente lo está utilizando.
El presidente Iván Duque le advirtió que no permitirá que la reapertura se convierta en un golpe electoral del régimen, que tendrá elecciones en noviembre. Sube la tensión.
Freddy Bernal, protector del Estado de Táchira —figura creada por el régimen venezolano para vigilar las regiones que tienen mandatarios de oposición—, lleva 48 horas sacando pecho por la reapertura de la frontera, cuya decisión tuvo el apoyo de Nicolás Maduro (quien hasta ahora no se pronuncia de forma directa) y de la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Incluso, ha dicho públicamente que es gracias a su gestión que se comenzó a desbloquear el paso tras seis años de cierre, lo que derivó en el uso indiscriminado de trochas ilegales como las de La Pampa, La Platanera y El Palmar, pasos irregulares por los que hay que pagar hasta 50.000 pesos por trayecto.
“Está de fiesta la frontera. Con la apertura fronteriza binacional se tendrá impacto económico en Táchira y Norte de Santander, beneficiando a comerciantes y gente de a pie, y potenciará todo el andamiaje económico para los dos países”, dijo Bernal.
Y, con tono electorero, complementó su mensaje: “Tal como se los prometí, y por instrucciones del presidente Nicolás Maduro, iniciamos el retiro de los conteiner que estaban en los puentes, e inicia la apertura comercial, gradual y biosegura por la frontera con Colombia”.
Así las cosas, se trata de una movida electorera, una mera parafernalia. Y no está hecha para beneficiar a Bernal, que es apenas una ficha minúscula en el entramado madurista. Es el régimen de Nicolás Maduro desde Caracas el que quiere aprovechar el escenario electoral para sacar réditos de la puesta en marcha de este proceso, por lo que el Gobierno de Iván Duque ya le notificó que no se dejará utilizar con ese propósito.
En efecto, para el próximo 21 de noviembre los venezolanos están citados a las urnas para elegir mandatarios locales y regionales, y Maduro, tras una serie de diálogos que delegados suyos sostienen en México con la oposición, logró que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) –que agrupa a parte de sus críticos– tenga candidatos tras un quinquenio negándose a participar en estos procesos electorales.
Y ahí es donde la reapertura de la frontera, que tanto en Cúcuta como en Táchira han visto con buenos ojos, se convierte en un componente político. El levantamiento de dos de los tres contenedores que el régimen instaló desde 2015 en la vía que atraviesa el Puente Internacional Simón Bolívar –que conecta a ambos países y cerrado desde ese año luego de que se intentara pasar ayuda humanitaria que Maduro rechazó– está siendo aprovechado en el lado venezolano para hacer campaña.
FUENTE EL COLOMBIANO