El papel de los expresidentes en tiempos de protesta
SANTOS: “DEBEMOS DEJAR LAS DIFERENCIAS”
Aunque desde que salió del Gobierno en agosto de 2018 se ha mantenido al margen del devenir nacional, con contadas excepciones relacionadas sobre todo con el acuerdo de paz con Farc, el paro sirvió de excusa para que Juan Manuel Santos buscara un acercamiento no solo con Iván Duque, sino con Álvaro Uribe Vélez, uno de sus más acérrimos contradictores. “Presidente Iván Duque, todos debemos dejar las diferencias políticas a un lado y poner a Colombia primero. Le vuelvo a reiterar, estoy listo para ayudar. Es momento de dialogar y tender puentes. El país no aguanta más”, dijo el 9 de mayo. Para él, son cuatro los temas que se deben priorizar: respeto a los derechos humanos, un “nuevo contrato social”, implementación del acuerdo de paz y una política ambiental agresiva. En días pasados trascendió que la excanciller Claudia Blum lo llamó en varias ocasiones; sin embargo, una reunión con Duque no aparece aún en el panorama.
URIBE: “EJÉRCITO EN CALLES ES URGENTE”
Incluso después de renunciar a su curul en el Senado, el expresidente Uribe no dejó de figurar en la política colombiana. Y, desde el comienzo del paro nacional, su figura ha sido central. Esto, porque las movilizaciones y el descontento social podría impactar en las aspiraciones electorales del Centro Democrático, que están sobre la mesa desde que en 2019 advirtió que “ojo con el 22”. Desde el comienzo, Uribe ha hecho un llamado al Gobierno Nacional para que, respetando el derecho a la protesta, tenga acciones contundentes contra los actos vandálicos que se han presentado en ciudades como Cali, pidiendo incluso que el Ejército saliera a las calles para controlar la situación. Pero además, el expresidente también ha aprovechado la coyuntura para promover propuestas de programas sociales, incluyendo, por ejemplo, matrícula gratuita en universidades públicas –que ya es una realidad para el próximo semestre–, generación de empleos para jóvenes e impulso a Ingreso Solidario, entre otros.
PASTRANA: “MADURO FINANCIA LA VIOLENCIA”
Del grupo de expresidentes, el conservador que gobernó entre 1998 y 2002 es el que ha tenido un carácter más silencioso. Esto no quiere decir, por supuesto, que no haya dicho nada. Días después de que el Gobierno Nacional retirara la criticada reforma tributaria, a comienzos de mayo, el expresidente Pastrana hizo un duro cuestionamiento sobre las razones de las movilizaciones: “El Comité Nacional del Paro y sus patrocinadores políticos deben aclarar al país que su motivación no era la reforma tributaria, ya que una vez la retiraron prolongaron el paro. ¿Cuál es su verdadera intención?”. Días después, el exmandatario, en un foro realizado en Miami (Estados Unidos), dijo que el paro era un “plan orquestado” desde Venezuela y que “Nicolás Maduro es el gran financiador de la violencia”. Más allá de eso, ha sido poco lo dicho por Pastrana. Sin embargo, no hay que olvidar que una de sus aliadas más cercanas, Marta Lucía Ramírez, está dirigiendo la ofensiva diplomática del país en el extranjero como canciller.
SAMPER: “UNA SITUACIÓN DE INESTABILIDAD”
Durante todo el paro, el expresidente liberal ha tomado una postura cuyo principal eje es que el diálogo esté en el centro del devenir del país, atendiendo una coyuntura que, como ha dicho, son el reflejo “de una realidad política más compleja”, por asuntos como la polarización que hay actualmente. Sin embargo, también ha aprovechado que parte de los focos han girado hacia los expresidentes para sentar una postura crítica hacia el gobierno de Iván Duque, al aseverar, en distintos espacios y medios de comunicación, que “estamos en una situación de inestabilidad que resulta muy complicada para el aseguramiento de la democracia”. Incluso, ha llevado esa crítica a las movidas internas del Ejecutivo: “El gobierno parece un manicomio esta semana. Ceballos se va pero aún preside la mesa de diálogo. La canciller viaja a EE.UU. a decirle a la CIDH que Colombia no los quiere. Se anuncia una nueva reforma tributaria”, escribió ayer en Twitter.
GAVIRIA: “(NO RECIBIR) CIDH, UN DESASTRE”
El papel de César Gaviria durante el paro ha sido de presión. Aunque el exmandatario impulsó la candidatura en segunda vuelta de Iván Duque, desde que este llegó a la Casa de Nariño, Gaviria ha tomado posturas críticas frente a su gobierno. Y las manifestaciones no han sido la excepción. Tan pronto como se empezaron a conocer detalles de la reforma tributaria presentada por el ahora exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, Gaviria tomó una posición de rechazo, que se trasladó a la bancada liberal, una de las más numerosas en el Congreso. Esa presión llevó a que Duque y Gaviria se reunieran a finales de la semana pasada para hablar del paro. Y, aunque sirvió para limar asperezas, no significó una reconciliación completa. El martes, el jefe liberal calificó como “un desastre internacional sin atenuantes” que no se permitiera un ingreso más pronto de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al país.
FUENTE EL COLMBIANO