En una granja de Edmonson, Texas (EE. UU.), un objeto de unos 680 kilogramos perteneciente a la NASA cayó inesperadamente del cielo, sorprendiendo a los agricultores Ann y Hayden Walter. El artefacto era un globo científico de investigación atmosférica, lanzado desde Nuevo México, que perdió contacto con la agencia poco después de su despegue y terminó descendiendo en la propiedad rural.
El dispositivo, de unos cuatro metros de largo y equipado con un paracaídas, no causó heridos ni daños. La NASA confirmó el incidente, explicó su origen científico y coordinó la recuperación del equipo, asegurando que este tipo de percances son muy poco frecuentes. El evento dejó asombrados a los testigos, que vivieron una escena digna de una película de ciencia ficción.
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