Costo fiscal de la reforma a la educación sería de $3,4 billones: estos son los detalles del proyecto
El Gobierno quiere volver la educación un derecho fundamental desde el prejardín hasta la universidad. La aterrizará en el Congreso.
Otra de las llamadas reformas sociales del Gobierno de Gustavo Petroprende motores. Y por partida doble con la educación en toda su extensión: de preescolar a la universidad. Fue una de las que el presidente anunció el mes pasado en un discurso ante sus seguidores en las calles, y estará en las manos de la ministra Aurora Vergara (y, obvio, de su colega en la arena política, Luis Fernando Velasco).
Los objetivos de esta reforma se condensarán en dos proyectos: una ley estatutaria (que requiere ocho debates para su aprobación y una votación especial) y otra ley ordinaria (que necesita cuatro debates y una votación mínima). La primera busca regular el derecho fundamental a la educación; la segunda, reformar la Ley 30 de 1992, que organiza la educación superior.
El objetivo es que la educación sea un derecho fundamental desde el prejardín al pregrado universitario. Lo que implica que todos estos niveles deberán ser garantizados por el Estado a los ciudadanos que quieran acceder.
El costo de volverlo un derecho
Como todo en la vida, la educación cuesta. Y los cambios a la Ley 30 no son la excepción. Los cálculos entregados por el Ministerio de Educación refieren que el impacto fiscal del cambio del esquema de transferencias (giro de recursos) a las universidades públicas sería de $1,1 billones en 2024, de $2,1 billones en 2025 y de $3,4 billones en 2026.
Según la Ley 30, las universidades públicas se financian por medio de transferencias del Estado y de los ingresos propios generados por la institución, mientras que las privadas lo hacen con las matrículas y los ingresos propios.
En el caso de las primeras, la cantidad de recursos que se les giran dependen de “criterios de calidad, producción intelectual y cupos, y normalmente las tradicionales se llevan más del 50 % de los que distribuye el Estado”, según el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.
Solo en 2020 –último año del que hay registro de transferencias en la página del Ministerio de Educación–, a la Universidad Nacional le llegó el 31% del total de las transferencias: $610.127 millones de $1,96 billones. Es decir, de cada $10.000, $3.000 fueron para la “Nacho”.
FUENTE EL COLOMBIANO