Son 341.414 los niños que dejaron su estudio en un año
La alerta la lanzó la Procuraduría, que le pidió al Ministerio de Educación que establezca planes concretos para frenar la desbandada. Se destinan más recursos.
Al niño Carlos A. M. el hambre y el miedo lo sacaron de la escuela: el hambre, porque el dinero que gana su madre limpiando casas en Medellín no le alcanza para darle la alimentación que necesita un menor a sus 11 años de edad; y el miedo, porque los muchachos del combo que manda en su barrio de la parte alta de la Comuna 4 (Aranjuez), se han instalado en la puerta de la escuela en los últimos días a mirar “quién les sirve y quién no”, para hacerles los mandados, como lo denunció la mamá del menor.
Sin una vida tranquila mientras asea las casas en el barrio Laureles y sin poder cuidar a su hijo, Sonia, la madre de Carlos A. M., pensó que lo mejor para evitar que su hijo terminara en el combo del barrio sería dejarlo encerrado en casa, acompañado de su primo de 8 años, y una abuela de 89 a la que ya las manos le pesan para ayudar en la casa.
“Prefiero que se quede en la casa, prefiero que esté encerrado todo el día a que termine en una esquina”, dice Sonia, quien ya pasó por el dolor de perder a un hijo que no quiso estudiar y se metió en los enredos de una guerra urbana que le arrebató la vida cuando apenas cumplía 15 años.
FUENTE EL COLOMBIANO