El laboratorio flotante «Polar Pod» investigará las aguas alrededor de la Antártida
Las aguas salvajes del océano Antártico son uno de los mayores reservorios de carbono del planeta. El océano absorbe alrededor del 12% de todo el dióxido de carbono generado por los humanos cada año, pero a pesar de su enorme importancia en la regulación del clima de la Tierra, apenas ha sido estudiado por la ciencia.
El explorador y ecologista francés Jean-Louis Etienne dedicó los últimos 10 años a diseñar un buque científico capaz de enfrentarse a las terroríficas olas y vientos que se encuentran allí.
Su laboratorio flotante, llamado «Polar Pod», tendrá 100 metros de altura y pesará 1.000 toneladas. La estructura será remolcada horizontalmente desde la costa oriental de Sudáfrica hasta la poderosa corriente que rodea la Antártida. Luego se «volteará» verticalmente llenando tanques de lastre de agua de mar de 150 toneladas, una característica inspirada en la plataforma oceanográfica estadounidense FLIP.
El buque no tiene motor y será impulsado por la corriente Circumpolar Antártica, navegando a la deriva a una velocidad de aproximadamente 1 nudo por hora. La parte superior de la estructura, 20 metros por encima del agua, es donde vivirá, dormirá y trabajará la tripulación. La parte sumergida la mantendrá estable. «Está a 80 metros por debajo del nivel del mar, fijada en aguas muy tranquilas, por eso es muy estable», explica Etienne a CNN.
El plan es «orbitar» la Antártida dos veces en tres años y recoger datos sobre el impacto de los humanos en el océano Antártico, explica Etienne. Aunque el objetivo principal será medir la capacidad del océano para absorber dióxido de carbono (CO2), el «Polar Pod» estará equipado con sensores para medir la acidez y la dinámica de las olas, entre otras cosas.
«Esta amplísima zona de agua fría que rodea la Antártida es el mayor sumidero de carbono oceánico del planeta», afirma, pero no sabemos cómo cambia su capacidad de absorción de dióxido de carbono a lo largo del año. «La estabilidad del ‘Polar Pod’ permitirá a los científicos obtener esta información».
Como la estructura será silenciosa, podrá utilizar hidrófonos —micrófonos submarinos— para registrar la «firma acústica» característica de diferentes criaturas marinas, desde el krill hasta las ballenas, y realizar un censo de la vida marina, explica Etienne. También tiene previsto que el buque ayude a calibrar satélites para la NASA y la Agencia Espacial Europea.
FUENTE CNN