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Incendios forestales empeoran la calidad del aire del Valle de Aburrá

Las lluvias que se presentaron el sábado en la noche ayudaron a disminuir las concentraciones de PM 2.5. Ayer, durante el día, las estaciones fueron bajando de naranja a amarillo.

Tal y como se esperaba en este mes, la contaminación ambiental parece haberse quebrado en el Valle de Aburrá. Si bien desde el 8 de febrero el Área Metropolitana había declarado estado de prevención, las estaciones de medición del aire, durante ese mes, estuvieron siempre oscilando entre verde y amarillo.

Ayer, por el contrario, 17 de ellas amanecieron en naranja. Eso quiere decir, en términos sencillos, que la concentración de partículas PM 2.5, las más peligrosas para la salud, superó una concentración de 37 partículas por millón y el aire se hizo nocivo para la salud.

Ana María Roldán, subdirectora ambiental del Área Metropolitana, le dijo a este diario, a finales de febrero, que los contaminantes habían estado contenidos gracias a las lluvias nocturnas que se venían presentando. Cuando llueve, explicó, las PM 2.5 se dispersan. En esa ocasión, la funcionaria vaticinó que la situación, estable en febrero, podría complicarse en marzo.

Eso es lo que efectivamente está pasando. Ayer, Roldán explicó que las estaciones amanecieron en naranja por un factor externo que ya ha complicado en el pasado: los incendios forestales en otras latitudes. El año pasado, ese fenómeno se dio en el sur del país, lo que extremó la concentración de partículas PM 2.5 y obligó a que el 28 de febrero fuera declarado el estado de alerta e impuesto el pico y placa ambiental.

Este año está sucediendo algo similar. Roldán explicó: “Esta situación responde principalmente a los incendios que tenemos en el norte del país y no a la emisión que tenemos al interior del Valle de Aburrá. Sin embargo, empezamos una semana con niveles de concentración importantes, por lo que recomendamos disminuir al máximo los recorridos y mantener el teletrabajo”.

En la noche del sábado, precisó Roldán, la estación de medición en el centro subió a rojo. Pero las lluvias de la madrugada ayudaron para que las PM 2.5 se disiparan y la medición se ubicara en naranja.

Esa tendencia a la baja se registró todo el día de ayer. En la tarde, el número de estaciones en naranja, que había comenzado el día en 17, cayó a 11.

Es importante recalcar que para que se declare estado de alerta, como sucedió el año anterior, el 50 % (son 18 en total) de las estaciones poblacionales deben estar tres días consecutivos en naranja. Si eso pasa, se toman decisiones que están contempladas dentro del Plan Operacional para enfrentar Episodios de Contaminación Atmosférica en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Poeca). Dentro de ellas estaría el pico y placa ambiental para particulares, que durante el actual estado de alerta solo se ha aplicado para vehículos de carga.

El abogado ambiental Lucas Quintero, ante la situación, ha sido crítico frente a las acciones tomadas por el Área Metropolitana. “Poca reacción, solamente en los episodios. Hay una Zaup (zona urbana de aire protegido) medio implementada, pocos requerimientos para que los demás municipios implementen las otras Zuap”, dijo el experto.

Criticó que las zonas rurales no sean medidas por el Área Metropolitana ni tenidas en cuenta para la toma de decisiones.

FUENTE EL COLOMBIANO