Ni Joe Biden ni Donald Trump la tienen fácil para reelegirse en Estados Unidos
El presidente Joe Biden pierde popularidad y a su antecesor, Donald Trump, lo enreda el proceso por el asalto al Capitolio.
La inflación, la pandemia y la falta de contundencia a la hora de tocar temas como el aborto han dado el estoque final a la luna de miel entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y parte del electorado demócrata. Esto, en plata blanca, podría frenar su intención de reelegirse y –de paso– golpea al Partido Demócrata (su colectividad) de cara a las elecciones de medio mandato donde se juegan el control del Congreso.
Esos comicios están previstos para noviembre y se ven como una especie de referéndum sobre la labor del inquilino de la Casa Blanca, pese a que en ellos únicamente se renuevan las dos cámaras del Legislativo federal, además de otros puestos en instituciones estatales y locales.
“En una encuesta en marzo preguntamos a la gente si pensaba que su voto en las elecciones de medio mandato sería un voto a favor o en contra de Biden, y el 36% dijo que veía su voto como un voto contra Biden, y solo el 24% a favor de él”, explicó a Efe el director de Investigación Política del centro de estudios Pew, Carroll Doherty.
De hecho, según varios sondeos publicados esta semana –entre ellos uno de Pew–, la valoración del presidente ha caído hasta los niveles más bajos desde que llegó a la Casa Blanca en 2021.
Y una encuesta del The New York Times y Siena College indicó que el 64% de los votantes demócratas preferiría ver a otro candidato que no sea Biden en las presidenciales de 2024, con la economía y la inflación como principales lastres para el gobernante.
El experto en encuestas y opinión pública Michael Traugott, profesor de Investigación y de Ciencias Políticas de la Universidad de Michigan, le detalló a Efe que es un fenómeno habitual que descienda el apoyo a un presidente durante su mandato, porque normalmente llegan con altos índices de aprobación y se da lo que se conoce como “la luna de miel”, hasta que se produce un desgaste. Y eso le está pasando a Biden.
FUENTE EL COLOMBIANO