A Medellín se la están robando de a poquitos
A Medellín la han ido desvalijando tan de a poco, que a veces es difícil notarlo. Pero el caminante atento notará las barandas ausentes en los puentes, las tapas arrancadas del suelo y las canecas desaparecidas. Son muchas las dependencias que deben responder por cada daño y, dice la gente en la calle, más se tardan en reponerlos que los ladrones en volver a robar. A nadie parece importarle.
Este es un recorrido por esa ciudad que se han ido robando poco a poco. Comenzamos en Punto Cero, el sector conocido como Coca-Cola. Sobre el puente hay una estructura amarilla, desvencijada, que llama la atención. Es el esqueleto de un techo que protegía a los peatones del sol y la lluvia. Despojado de su cubierta, la estructura ahora carece de utilidad (ver foto principal). Lo arrancaron de su lugar aprovechando que los empates se habían oxidado.
No hay que ir muy lejos para encontrar más ejemplos. Cruzando el río, muy cerca de la Minorista, hay otro caso emblemático. Es el puente peatonal que cruza la avenida Ferrocarril, en su costado norte. El peatón debe andar con precaución pues, más allá de las basuras en el suelo, debe prevenir de no arrimarse mucho al borde. El pasamanos y el barandal fueron desvalijados por completo. Entonces, quedó un “volado” de tres y cuatro metros sin ninguna talanquera. Algo que, claro, pone en riesgo a los peatones.
FUENTE EL COLOMBIANO