Ella es la colombiana que ya diseña para el metaverso
Karina Ochoa se dedica al diseño de moda digital y es especialista en innovación para la moda.
En 2014, la diseñadora colombiana Karina Ochoa se fue a vivir a Estados Unidos sin saber inglés y sin conocer a nadie. Llegó sola y con 300 dólares en el bolsillo. A los seis meses aplicó a una beca en el Fashion Institute of Technology en Nueva York y se la ganó. Entonces su vida cambió.
Luego de culminar sus estudios, comenzó a trabajar como diseñadora de modas 3D para grandes marcas. Se encargaba de hacer las muestras digitales con los que se aprueban los diseños: los hacía en softwares (programas) que permiten conocer las proporciones, profundidad y altura de una prenda en tercera dimensión. Como tenerla física, pero en formato digital (Ver foto).
Aprendió a diseñar materiales en programas como Substance (de Adobe) en el que se crean las representaciones digitales de las telas que las compañías pueden usar. De esta forma, conceptualizaba lo que quería comunicar en la colección, tal cual como ocurre con una marca de diseño real.
Este conocimiento que adquirió ahora lo pretende llevar al metaverso, ese universo paralelo e inmersivo donde será posible ingresar a través de tecnologías como la realidad aumentada y en el que se interactuará por medio de avatares.
“Es un aprendizaje de todos los días porque siempre están pasando cosas nuevas en el metaverso, me ha tocado aprender hasta de economía y criptomonedas, y de los softwares necesarios para hacer parte de este universo”.
Actualmente, en la plataforma de moda digital Dressx la colombiana tiene a la venta su más reciente colección llamada Infinito Project. Es un espacio en el que los usuarios cargan una foto y se visten digitalmente con la prenda para ver cómo les queda. Esto está reemplazando el fast fashion (moda rápida), porque hay quienes solo les interesa ponerse esa prenda para subirla a redes. “El fast fashion suele ser de muy baja calidad y termina en la basura en corto tiempo. La ropa digital nos da la posibilidad de probar nuevas tendencias y experimentar con nuestro estilo”. Es decir, puede ver cómo le quedan esas botas anaranjadas que tanto le gustan, pero le da tanto miedo.
FUENTE EL COLOMBIANO