Alcalde de Medellín denunciará amenazas y persecución en la CIDH
El esquema de seguridad de Daniel Quintero está conformado por miembros de la Policía, a cargo de un capitán. La Policía dijo ayer que no tenía datos sobre las amenazas.
Ante la Corte Interamericana de DD.HH. (CIDH) el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, denunciará que ha recibido amenazas y persecución de los organismos de control.
El mandatario informó ayer que mañana viajará a Washington, EE. UU., “para tener varias reuniones con líderes de derechos humanos”.
Una de la citas será en la CIDH, “para denunciar parte de la persecución que se viene haciendo contra nuestra administración, para mostrar algunas de las amenazas que nos han llegado en los últimos días, que se han incrementado, y en las que vamos a pedir de forma puntual que no haya cambios en el esquema de seguridad que hoy me protege”.
Frente a su escolta, conformada por miembros de la Policía, Quintero manifestó que “hemos tenido tensiones con la Dirección de la Policía, por cambios que se intentaron en mi esquema en los últimos días, y que afortunadamente después de una conversación larga con el director se resolvieron. Le doy las gracias al general Jorge Vargas, que me devolvió al capitán, y que gracias a ello se corrigió ese problema de ese cambio que se había hecho en mi esquema”.
Sobre este punto, EL COLOMBIANO solicitó a la Dirección de la Policía una ampliación de lo sucedido, aunque al cierre de esta edición no llegó la respuesta. De manera extraoficial, fuentes de la Institución indicaron que el lío, al parecer, se debió a que el capitán encargado de la seguridad del funcionario está próximo a recibir el ascenso al grado de mayor, por lo que debe irse a Bogotá a realizar un curso de varios meses.
El coronel Rolfy Jiménez, subcomandante de la Policía Metropolitana, manifestó que “no tenemos denuncias que nos permitan articular algún esfuerzo en cuanto a la investigación de supuestas amenazas, en el momento la Policía no tiene conocimiento”.
Agregó que “estamos verificando los anuncios que él ha hecho (el alcalde), con las capacidades institucionales de Policía Judicial e Inteligencia, mirando las medidas que haya que adoptar”; y recalcó que el esquema de seguridad “vela por toda la actividad de desplazamientos en la ciudad y también en algunas particularidades lo acompaña fuera de la ciudad, a temas netamente de su actividad como alcalde”.
Quintero ha denunciado públicamente varias amenazas en su contra, incluso desde 2019, cuando era candidato a la Alcaldía. El 2 de diciembre de 2020 circuló por redes sociales un panfleto con logos alusivos a las “Águilas Negras”, con intimidaciones contra ocho políticos, incluyéndolo.
El pasado 21 de enero también mencionó que una fuente habría delatado un plan para atentar contra su vida, “se presentó con nombre, apellido y dijo: yo escuché una conversación en la que estaban planeando un atentado contra el Alcalde. Llegó por el PQR de la Secretaría de Seguridad y vive en Envigado”.Organismos de control
Otro tema que el alcalde tratará en la CIDH tiene que ver con “pedir que cese la persecución por parte de algunos organismos de control, y que se les recuerde a las autoridades colombianas que los alcaldes elegidos democráticamente solo pueden ser suspendidos a través de un fallo penal en firme, gracias al ‘fallo Petro’, que evitó que se rompiera la democracia en Colombia”.
Aunque no especificó a qué organismo se refería, ha tenido desencuentros con la Procuraduría, que le abrió tres expedientes para investigar si cometió faltas disciplinarias en pronunciamientos contra el Grupo Empresarial Antioqueño y el Sindicato de EPM y UNE, así como por un viaje a EE.UU. que no contó con autorización del Concejo.
El concejal Sebastián López, del Centro Democrático (partido de oposición), tildó al alcalde de “paranoico” y señaló que “está paniquiado” porque “en Susa, Cundinamarca, se dio la segunda revocatoria de mandato en Colombia, donde se demuestra que este mecanismo sí es efectivo”.
En cuanto a la polémica por su escolta, dijo que “está amenazando a la Policía, de que si le cambian el esquema de seguridad empieza a quitarle dinero a la Institución a través de la Secretaría de Seguridad, y eso es gravísimo”.
Sobre ese señalamiento no hubo réplica de la Alcaldía, al cierre de esta edición.
FUENTE EL COLOMBIANO