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Internacional

OTAN dice que no se metería en el conflicto Ucrania – Rusia

El anuncio se dio después de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, dijera que sí enviará apoyo militar a Europa del Este.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, descartó el envío de tropas a Ucrania si Rusia lanza una ofensiva sobre el país. “Ucrania no es un aliado de la OTAN“, le dijo Stoltenberg a la cadena británica BBC.

En esa medida, explicó que la garantía de responder ante un ataque –que sí aplica para los países miembros de la OTAN– no cubre al suelo ucraniano.

“No tenemos planes para desplegar tropas de combate en Ucrania”, subrayó Stoltenberg. Y cuando se le preguntó si contempla algún escenario en el que se llegaran a ver soldados de la OTAN enfrentándose contra efectivos rusos en Ucrania contestó que no.

“Nos estamos centrando en ofrecer apoyo a Ucrania. Ayudando a que ejerza su derecho a la defensa. Al mismo tiempo, enviamos el mensaje a Rusia de que impondremos sanciones severas si una vez más utilizan la fuerza contra Ucrania”, dijo Stoltenberg.

Afirmó que no existe “certeza sobre las intenciones” del presidente ruso, Vladímir Putin, pero alertó del preocupante envío de decenas de miles de soldados a la frontera ucraniana, el uso de “una retórica muy agresiva” por parte de Moscú, así como de los precedentes del “uso de la fuerza” contra Ucrania.

Stoltenberg abogó por una solución diplomática a las tensiones y urgió al Kremlin a desescalar el conflicto. “La paradoja es que Putin entró en Ucrania en 2014 porque no les gustaba tener a la OTAN cerca de sus fronteras. Pero, cuanto más agresivos sean, los aliados de la OTAN más se acercarán a las fronteras e incrementarán su presencia en la parte este de la Alianza”, dijo el secretario general.

Las declaraciones que dio Stoltenberg le dan un matiz de serenidad a lo que dijo el presidente de EE.UU., Joe Biden, el viernes pasado. “Movilizaré tropas a Europa del Este y países de la OTAN a corto plazo. No muchas”, señaló Biden en una declaración pública que dio en Washington.

No obstante, parece que las medidas económicas y diplomáticas son la apuesta a la que más fe le ponen los miembros de la OTAN.

Este domingo se conoció que el gobierno del Reino Unido está afilando sus dientes para aumentar la presión diplomática sobre Rusia. La ministra de Exteriores de ese reino, Liz Truss, dijo que esta semana el Gobierno británico modificará la legislación para facilitar la imposición de sanciones contra intereses rusos en caso de que Moscú lance un ataque contra Ucrania.

En una entrevista con el medio Sky News, Truss dijo que las leyes actuales solo permiten al Ejecutivo decretar sanciones contra individuos y empresas “involucrados directamente en la desestabilización de Ucrania”. Los cambios permitirán que Londres castigue a cualquier persona o compañía que se considere de “interés para el Kremlin”.

FUENTE EL COLOMBIANO