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Las extravagancias del exgobernador de Cundinamarca capturado en España

Las autoridades españolas dieron a conocer este jueves imágenes del allanamiento a la vivienda de Pablo Ardila, otrora propiedad de Ronaldinho Gaúcho, y recientemente ocupada por el exgobernador de Cundinamarca entre 2004 y 2007, capturado en Barcelona en días pasados y señalado de diversos delitos. Entre ellos, trata de personas y lavado de dinero.

La investigación en contra del hoy aprehendido, según los cuerpos policiales, inició en 2019 con la denuncia por trata de seres humanos –con fines de explotación laboral– instaurada por una empleada doméstica que “habría trabajado en Colombia para Ardila, y que habría sido su víctima”.

También hallaron 11 relojes valorados en 700.000 euros (3.193 millones de pesos) y 65.000 euros en efectivo (equivalentes a 296 millones de pesos). Adicionalmente, las autoridades encontraron “más de un millar de municiones y sustancias estupefacientes”.

En consecuencia, “se procedió al bloqueo de numerosas cuentas bancarias y activos patrimoniales por valor de varios millones de euros”, comunicó la autoridad española.

Durante el procedimiento, los agentes también encontraron en la vivienda varias figuras taxodérmicas de un león, un oso, patas de elefante y rinocerontes. Ya en 2007 la revista Don Juan habían publicado imágenes de unas sillas que se sostenían sobre las extremidades de los elefantes.

Cabe recordar que este sujeto estuvo preso en Colombia desde finales de 2007 hasta septiembre de 2010 por presunto enriquecimiento ilícito y corrupción mientras fue gobernador de Cundinamarca. Posteriormente, tras superar sus líos judiciales, se radicó en España junto con algunos de sus familiares.

A la fecha, Ardila está privado de la libertad en el centro penitenciario de Brian 1 de Barcelona y deberá responder también por cargos como fraude fiscal, delitos contra el medio ambiente y la seguridad vial.

Junto a él fueron capturadas otras seis personas señaladas de engañar a sus víctimas en Colombia con promesas de prosperidad en España, pero que terminaban explotadas en el servicio doméstico.

FUENTE EL COLOMBIANO