OIT y Conferencia Episcopal piden cambios sociales en Colombia
El Día del Trabajo fue aprovechado por la OIT y la Conferencia Episcopal para que el país dialogue y busque reformas hacia la justicia social.
En la celebración internacional del Día del Trabajo, este sábado 1° de mayo, la OIT le envió un mensaje a Colombia, en el cual convocó a a sus líderes a fortalecer un diálogo social con corresponsabilidad.
Al hacer un análisis de la situación que ha generado la pandemia del virus covid-19 en América Latina, el director regional para esta región y el Caribe, Vinicius Pinheiro, convocó a los líderes del trabajo en Colombia “para que se restablezca la confianza y se fortalezca el diálogo social tripartito en un espíritu de corresponsabilidad con el futuro de su país”.
El alto funcionario de la Organización Internacional del Trabajo expresó que lo anterior es necesario con miras a poder “reconstruir mejor y avanzar hacia una sociedad más cohesionada e inclusiva, con más justicia social y con trabajo decente”, mientras ofreció su institución para apoyar al país en este propósito.
Pinehiro dijo que el panorama social es poco alentador para América Latina: “en poco más de un año de pandemia hemos visto desaparecer 26 millones de empleos, 2.7 millones de empresas cerradas, aumento de la pobreza y de las desigualdades. En un año hemos retrocedido casi una década en indicadores importantes, como el combate al trabajo infantil y la participación de las mujeres en el mercado laboral.”
Al decir que el futuro laboral es incierto, señaló que “América Latina ha sido, hasta el momento, la región más golpeada del planeta en términos socioeconómicos y eso se debe, en especial, a condiciones preexistentes, como los altos niveles de informalidad y las brechas en los sistemas de protección social”.
Subrayó que la emergencia por el virus dejó en evidencia que hay personas que necesitan trabajar cada día para comer, por lo cual se les hace imposible el confinamiento. También resaltó que hay personas sin cobertura de salud, pensiones, con enfermedades y desempleo y no encuentran soluciones.
“La OIT defiende medidas ambiciosas para una recuperación económica centrada en el empleo y en las personas. Estas medidas deberían incluir, en primer lugar, el fortalecimiento de los sistemas de seguridad y salud. El lugar del trabajo nunca volverá a ser el mismo y la implementación de mecanismos adecuados para proteger, prevenir y mitigar riesgos ocupacionales, es clave para la reactivación económica segura y saludable”, expuso.
A su vez, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al referirse a la misma fecha, recordó que la Iglesia Católica celebra la fiesta en honor a San José Obrero, conocido como el patrono de los trabajadores.
En un video, el director del Secretariado Nacional de Pastoral Social y vocero de la CEC, monseñor Héctor Fabio Henao, sostuvo que esta celebración se vive en un momento marcado por la crisis económica del país, que “está en su punto de quiebre, generando desaparición de numerosas empresas y puestos de trabajo”.
Conceptuó que “es importante incorporar la voz, los programas, la protestas de todos los trabajadores y sus organizaciones” como el camino mediante el cual “se podrá transformar el modelo de desarrollo social existente y dar cambios sustanciales que nos lleven a una sociedad más equitativa e incluyente, una sociedad con una democracia más robusta”.
FUENTE EL COLOMBIANO